jueves, 11 de septiembre de 2008

Buscan en Tanzania los orígenes de la humanidad

En cuclillas, en el fondo del valle tanzano de Olduvai, el paleo-antropólogo español Manuel Domínguez Rodrigo cava la tierra en busca de rastros sobre el origen de la humanidad.Desde hace tres años, paleo-antropólogos españoles y norteamericanos viajan cada verano a los desfiladeros de Olduvai (norte de Tanzania) para seguir las investigaciones sobre los orígenes de la humanidad que comenzó el renombrado paleontólogo keniano de origen británico, Luis Leakey."Comenzamos en 2006. Nos interesa el comportamiento de los primeros humanos. Estamos obteniendo resultados", confió Rodrigo Domínguez, profesor en la Universidad Complutense de Madrid."Los lugares son más complejos de lo que esperábamos. Nos permitirán saber más sobre los orígenes de la humanidad", afirmó el español mientras escrutaba una roca.Domínguez coordina, junto a su colega tanzano, el profesor Audax Mabulla de la Universidad de Dar es Salaam (Tanzania), el proyecto paleo-antropológico y el paleontológico de Olduvai.Los desfiladeros de Olduvai cortan la vertiente oeste del famoso valle del Rift, en la llanura del Serengeti.El valle del Rift también se llama la "cuna de al humanidad" porque se han descubierto numerosos fósiles de homínidos y vestigios arqueológicos muy antiguos.La presencia de un antiguo lago, (desaparecido en la actualidad) en la región de Olduvai ha permitido una sedimentación casi continua en los dos últimos millones de años y una rápida sepultura de numerosos restos líticos, explica Domínguez.Por otro lado, la intensa actividad volcánica de la zona dejó depositados diferentes niveles de cenizas volcánicas que permiten ser identificadas.FOSILESEn esa zona, la erosión de los sedimentos también ha permitido acceder a fósiles muy antiguos."Tenemos la esperanza de obtener, dentro de cinco o diez años, informaciones esenciales que todavía no tenemos sobre el comportamiento y las formas de vida de los homínidos", afirmó Domínguez, desde el lugar en el que Mary Leakey (la esposa de Luis Leakey) descubrió en 1959 el cráneo del primer australopiteco robusto conocido en Africa oriental, un "Australopithecus boisei" (Zinjanthropus), una especie que se remonta entre 2,4 y 2,7 millones de años.A unos metros, un equipo norteamericano de paleo-antropólogos que trabajan en un proyecto del paisaje paleo-antropológico de Olduvai, también se encuentran en el valle."Hay una especie de competición: cuando un equipo ha identificado su emplazamiento, lo último que quiere es que el otro meta las narices", comenta Domitian Kashaija, conservador asistente en el museo antropológico de Olduvai.Para los arqueólogos y los antropólogos tanzanos las temporadas de excavación son muy esperadas porque les permiten salir del monótono universo de los conocimientos teóricos para ponerse manos a la obra."Nuestros estudiantes están muy interesados, esta cooperación les permite hacer la parte práctica de su formación e, igualmente, seguir más tarde las investigaciones sobre el tema", señaló el profesor Mabulla, antes de admitir que "en nuestros países africanos, donde la gente muere de hambre, la prioridad de los gobiernos no es financiar investigaciones arqueológicas".NEANDERTHALPor otra parte, el hombre de Neanderthal no era tan tonto como lo han pintado, según una nueva investigación que revela que los instrumentos de piedra que fabricaba eran tan buenos como los del Homo Sapiens.La investigación de un grupo de científicos de universidades en Gran Bretaña y Estados Unidos impugna la hipótesis de que los Homo Sapiens causaron la extinción de los Neanderthales -que habitaron Europa y partes de Asia hace más de 100.000 años- porque tenían mejores instrumentos que ellos.Las causas de la extinción del hombre de Neanderthal, ocurrida hace 20.000 ó 30.000 años, han sido objeto de un intenso debate científico, y muchos expertos han estimado que su desaparición se debió a la competencia con el Homo Sapiens, una especie más avanzada, con el que coexistió unos 10.000 años.Otros alegan sin embargo que la extinción del Neanderthal se debió a las condiciones climáticas cada vez más rudas. La reciente investigación, publicada en el Journal of Human Evolution, arroja una nueva luz sobre este debate."Nuestra investigación contesta la creencia de que los Homo Sapiens eran más avanzados que los Neanderthales", afirma el arqueólogo Metin Eren, de la Universidad de Exeter, sudoeste de Inglaterra."Tecnológicamente, no hay una mayor ventaja en los instrumentos (utilizados por los Homo Sapiens) sobre los usados por los Neanderthales", concluyó.